Está ubicado en el centro mismo de la ciudad y desde la Plaza de la Ciudad Pequeña se puede ir caminando y llegar en unos pocos mimutos. Esto también es lindo porque uno puede recorrer un poco la zona mientras llega al restaurante que eligió para comer.
Cuando uno entra al restaurante puede observar una hermosa vista panorámica de la capital Checa que se abre ante nosotros para hacernos recordar esa cena o ese almuerzo para siempre. Los tejados terracota de las casas y todas la paredes similares le dan un encanto especial a la ciudad y a la cena en particular.
Como en todo buen restaurante la comida es variada con opciones para todos los gustos y la carta de vinos también es muy amplia.
Alquila apartamentos en Praga para no perderte los pequeños gustos de la ciudad.