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Viajar navegando – las mejores playas desde el mar

Lo que se conoce como “fondear” (anclar la embarcación en una zona de poca profundidad) es una actividad cada vez más común que se ha puesto de moda entre los propietarios de pequeñas embarcaciones. Escoger esta opción te permite llegar temprano a las playas y calas, no pasar calor y disfrutar del viaje. Una vez allí, podrás relajarte y dejar pasar las horas. Los más valientes incluso pueden pasar la noche allí y asistir a dos bonitos espectáculos de la naturaleza: la puesta de sol y el amanecer.

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Si no tienes la suerte de disponer de un barco de tu propiedad, actualmente puedes contar con una oferta de embarcaciones disponible en las poblaciones costeras. Tienes la posibilidad de alquilar un barco con conductor, que pasará el día con vosotros y os llevará a hacer una ruta inolvidable, seguramente con comida incluida. También puedes optar por alquilar una pequeña barca que no requiera licencia para ser manejada. Con un grupo de amigos ¡seguro que le sacáis provecho y pasáis un día genial!

Cala Pi, Mallorca

Esta pequeña joya mallorquina te dejará boquiabierto. Se trata de una playa de arena fina, sin algas y rodeada de los característicos pinos del Mediterráneo. Cuidado porque los días de viento es complicado salir y la profundidad no llega a los 5 metros.

Cala de San Pedro, Cabo de Gata

Es uno de los pocos reductos de la península Ibérica habitados por hippies. Sus aguas son espectaculares: podrás ver peces y practicar deportes. Su acceso es un poco complicado a pie (son unos 45 minutos andando, ¡que te darán bastante pereza a la vuelta!), y por eso lo recomendado es coger un barco. Hay disponible una lancha que te lleva y te trae por un poco más de 10 euros.

Playas de Menorca

Menorca está plagada de pequeñas calas inaccesibles o accesibles solo si te armas de valor y haces una larga caminata. Por eso es recomendable coger una pequeña embarcación y hacer una ruta por el sur de la isla, por ejemplo. Podrás llegar a Trebaluger, Escorxada o Fustam. De hecho, hay empresas especializadas en este tipo de viajes que pueden ser una muy buena opción.

Playa de Tavira

Esta preciosidad se encuentra en el Algarve portugués, concretamente en la isla de Tavira. Lo peculiar de esta playa es que solo podrás acceder a ella por mar desde el muelle de Tavira. El viaje es muy corto y barato, ¡así que no tienes excusa!

Si al final tu espíritu aventurero te impulsa a alquilar tu propia barca e ir a explorar alguna de estas costas, sólo recuerda dejar la escalera puesta ¡para poder volver a subir al barco!

 

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