Tentaciones dulces de Europa

Horneados, con crema o con todo tipo de fruta fresca, cada país tiene sus propios dulces y su manera de hacerlos. Por muy distintos que sean, todos estos postres típicos tienen algo en común: son un auténtico placer para el paladar y de alguna manera siempre nos transportan a los destinos de los cuales provienen. Os invitamos a viajar con nosotros y descubrir los postres más representativos de algunas ciudades europeas. Y para los más valientes… recetas para aventuraros a preparar estas tentaciones dulces vosotros mismos en la cocina de vuestro apartamento.  ¡Así sí que viviréis la experiencia local!

 

Italia – Tiramisú

Italia no es sólo el país de unas vacaciones idílicas, buen vino y deliciosa pasta, sino también el país de origen de uno de los postres más conocidos en todo el mundo: el Tiramisú. Un clásico de la Bella Italia. Si se prepara de forma casera, no sólo está delicioso, sino que tampoco tiene gran misterio.  ¡Pero ojo! No es aconsejable acabarse toda una tarrina de golpe, ya que uno de los ingredientes principales, el mascarpone, es una auténtica bomba de calorías. Aun así, de vez en cuando es imprescindible darse este pequeño capricho.

Este postre italiano se puede preparar con diferentes ingredientes y de muchas maneras. Aquí os dejamos la receta clásica.

 

Viena – Strudel de manzana

¿Os imagináis una manera más deliciosa de comer manzanas que disfrutando de un trozo de Strudel de manaza recién hecho? No os podéis ir de Viena sin haber visitado como mínimo la Catedral de San Esteban y haber probado este dulce típico.  Pasear por las calles de la ciudad como un local y después preparar un “Apfelstrudel” en vuestro apartamento, suena tentador, ¿verdad?

Este postre es muy diverso y fácil de elaborar. Muchas veces, en lugar de la masa típica, se usa masa de hojaldre o de levadura y para el relleno se puede escoger todo aquello que más nos guste. Las recetas del Strudel no entienden de límites en cuanto a creatividad y variedad. Aquí os dejamos la receta perfecta para cualquier ocasión.

 

España – Crema catalana

La Crema Catalana es un postre típico de Cataluña, también llamada crema de Sant Josep, que se come durante todo el año, aunque es costumbre que se sirva el 19 de marzo, el día de San José. La Crema Catalana es parecida a la Crème Brûlée francesa, ya que también está cubierta de una capa de azúcar caramelizado, pero se diferencian por el sabor de la crema.

Tomad nota de esta receta para sorprender a amigos e invitados e incluso a vosotros mismos.

 

Francia – Crêpe

¿Quién no conoce el dulce más típico de Francia? Una receta antigua de una familia francesa, que pasó de generación en generación y que consigue fascinar a cualquier visitante. Debido a que la masa del crêpe tiene un sabor neutro, estas tortitas de masa fina se pueden degustar con todo tipo de ingredientes, desde dulce a salado, todo está permitido. Y para muchos esta es la eterna duda. Para los franceses, sin embargo, hay una gran diferencia entre los crêpes dulces y los galettes salados. Los rellenos son tan variados como las recetas, pero con esta receta os invitamos a adentraros en un mundo dulce y creativo.

 

Inglaterra – Scones

¡It’s Tea Time! Los Scones son un dulce tradicional que no puede faltar a la hora del té. Los panecillos dulces provienen originariamente de Escocia, pero son típicos en todo el Reino Unido e Irlanda.  También en Estados Unidos, Australia y Alemania se pueden encontrar cada vez más estas delicias. Combinados con una nata inglesa llamada Clotted Cream, con mantequilla o confituras, los Scones se convierten en el producto estrella en las reuniones de té o también en los brunchs. La siguiente receta es la manera más tradicional de elaborar los pastelitos, pero se puede modificar según los diferentes gustos, añadiendo, por ejemplo, frambuesas o nueces.

 

 

Alemania – Rote Grütze

Rote Grütze es un clásico entre los postres alemanes y uno de los más saludables, ya que los ingredientes principales son los frutos del bosque.  Se convierte en una bomba de calorías si se acompaña con un pudding o salsa de vainilla, que es como se sirve tradicionalmente. Aun así, este último ingrediente puede sustituirse por yogurt, queso batido o nata. Las opciones son infinitas, no existen límites en cuanto a la fantasía y más cuando se acerca el buen tiempo y se pueden coger las primeras moras, frambuesas, etc. Con esta fácil receta no tenéis excusa para intentar hacer este sabroso postre vosotros mismos.

 

 Portugal – Pastel de nata

Los Pasteles de nata también se suelen llamar Pasteles de Belém, pero… ¿Qué se esconde detrás de este nombre? Tortitas de crema hechas con una masa de hojaldre caramelizada. Irresistibles para cualquiera. Los pasteles de nata han conseguido que sea una perdición para muchos amantes de los postres. Este dulce proviene de un monasterio de Lisboa del siglo XIV. y hoy en día se sigue elaborando siguiendo la receta original creada por unos monjes de dicho monasterio. Muy a nuestro pesar, no hemos podido conseguir esta receta, pero os aseguramos que nuestros Pasteles de nata no tienen mucho que envidiarles a los originales.