Las cumbres de España empiezan a teñirse de blanco. Se espera que esta temporada de nieve sea especialmente larga e intensa. Desde luego, no será por falta de oferta. En este post de viajes nos proponemos cruzar el mapa español de sur a norte: desde Sierra Nevada (Granada) a Grandvalira (Andorra), pasando por La Molina (Gerona). Así que los amantes del esquí alpino, del esquí de fondo, del snowboard están de enhorabuena.
Esquiar en Sierra Nevada, Granada: Lo mejor que tiene Sierra Nevada, con 105 kilómetros esquiables, es la posibilidad de esquiar tan cerca del mar. Ya se ha abierto la pista olímpica de la Laguna de las Yeguas, el punto más alto de la estación, desde donde es posible contemplar el Mar Mediterráneo, si el tiempo lo permite, e incluso las montañas del Rif (Marruecos). Es un lujo que no es nada habitual en otras estaciones de esquí. Para los más pequeños, Sierra Nevada ofrece juegos en la Pista del Mar, una oferta lúdica infantil que os permitirá a los papás ir a vuestro aire y darlo todo en la nieve. Cuando acabéis de esquiar, a pocos kilómetros está Granada con una impresionante oferta de restaurantes y discotecas.
Descensos en Grandvalira (Andorra): Es la estación más grande de Andorra, con 210 kilómetros esquiables. Tiene 6 accesos distintos y 2 de ellos desde Francia. Hablamos de Encamp, El Tarter, Soldeu, Canillo, Grau Roig, Pas de la Casa. En Encamp encontraréis uno de los telesillas más largos del continente europeo (el Funicamp). Su uso os ahorrará hasta 45 minutos de carretera. El corazón de la estación es Soldeu, el lugar favorito de los jóvenes esquiadores por su gran oferta de ocio nocturno. Si sois amantes del snowboard, vuestro sitio es El Tarter y su impresionante Snowpark donde practicar todo tipo de saltos y freestyle. La zona de Grau Roig cuenta con un circuito para los más pequeños en medio del bosque. Y una más: si algo hay que destacar de Pas de la Casa es la buena calidad de su nieve y la diversidad de pistas que la forman.
La familiaridad de La Molina (Girona): Fue pionera en España. Se tiene constancia de presencia de esquiadores en La Molina desde principios de siglo, concretamente desde 1908. Se sitúa en un lugar privilegiado del Pirineo catalán y está rodeada de picos de casi 3000 metros. El dominio esquiable de esta pequeña estación catalana cuenta con 54 pistas, zonas para practicar snowboard, Telemark, freestyle y, por supuesto, esquí alpino. Cuenta con numerosos servicios a pie de pista: bares, restaurantes, comercios, hoteles, apartamentos, etc. La estación de La Molina es, además de muy cómoda, bastante accesible. Hasta este rincón blanco de Girona podréis llegar fácilmente en coche, en autobús o en tren hasta las propias pistas. Se ubica a sólo 120 kilómetros de Barcelona, así que no es descabellado hacer una escapadita para pasar el día desde la ciudad condal. Si viajáis con niños, es ideal porque se trata de una de las estaciones más familiares de la península.