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Para los neoyorkinos la vida tiene que ser una permanente caja de sorpresas, puesto que las exigencias de una gran ciudad deben ser compensadas con la experimentación de emociones fuertes y la diversión. Buscando lugares que tuvieran ese ambiente lúdico y abierto a experimentaciones el prestigioso diario New York Times dio con un bar-restaurante increíble, y se lo contaremos para que durante su estadía en esta ciudad lo visite.
Se trata del bar-restaurante temático Jekyll & Hyde. Aunque todo el mundo sabe que es una ficción, adentro todo es anormal, tenebroso y lugar ideal para quienes gustan de emociones fuertes durante la cena o cuando toma unas copas con amigos.
Como dice el New York Times, este lugar “ofrece una atmósfera cercana a un Parque de diversiones”, porque las paredes se mueven y parecen cerrarse en torno suyo, los retratos se mueven o dan la sensación de estar vigilando, manteniendo en los comensales un estado permanente de suspenso que eleva los sentidos de alerta.
Resulta muy gracioso ver a los mozos vestidos a la usanza de la época de finales de 1800 y a Mr. Jekyll convirtiéndose en Mr. Hyde. Esos juegos mantienen la mente ocupada en los estímulos ambientales y poco concentrado en la comida o la bebida.
La carta tiene a disposición 62 platos diferentes y los nombres de los platos son del tipo “Crea tu propio Monstruo”, hamburguesas Frankenstein, que lleva queso, tocino, champiñones y cebolla. Además está La Momia con solomillo y quesos a elección. También hay pizzas con nombres que siguen la línea de los monstruos célebres.
Para los niños desde los 10 años hay menús especiales a la hora de almuerzo, como la Pizza del Dr. Jekyll. Ellos lo disfrutan porque tiene todo el misterio que a esa edad les encanta.
Para beber hay una excelente selección de cervezas de Escocia, Inglaterra, norteamericanas, australianas, holandesas, canadienses, checoeslovacas, alemanas y latinoamericanas.
El bar-restaurante está ambientado en la novela de Robert Louis Stevenson Strange Case of Mr Jekyll and Mr. Hyde, que trata sobre el desdoblamiento psicopatológico de la personalidad a través del la ficción. Para eso crea al personaje Gabriel John Utterson, un abogado que investiga la relación enfermiza entre su amigo el Dr. Henry Jakyll y el misántropo Edward Hyde.
La trama de muertes y misterios termina con el descubrimiento que Hyde se había transformado en Jekyll por medio de un brebaje descubierto en el laboratorio. En la carta confesión de Jekyll cuenta que en su temprana edad había descubierto que los seres humanos tienen una conciencia que está conformada por el bien y por el mal, y que ambas fuerzas se mantienen en una lucha permanente, por lo que había desarrollado una pócima que permitía separar los componentes del yo y potenciar la parte perversa y depurar la parte buena. Pero la parte mala se volvía dominante y brillante, opacando la parte buena.
Esta novela que buscaba mostrar las contradicciones humanas, fue vendida rápidamente al ser vista como una novela de misterio y sólo al aparecer una crítica en The Times, pasó a ser vista como un libro de profundidad psicológica.
