Las pastelerías Ladurée son una institución en París. Lugares exquisitos, en el amplio sentido de la palabra, tienen tiendas abiertas en los Campos Elíseos, en la Avenida Royal, en el Palacio de Versalles, en Mónaco… y, por si esto fuera poco, sirven a domicilio no solo en la capital francesa sino también a cualquier rincón del mundo, previo pago de los gastos de envío.
Ladurée es el paraíso del goloso. Son inventores de los famosos macarons, esos dulces que son como dos galletas crujientes rellenos de crema y que se presentan en una amplia gama de colores y sabores mezclando frutas con mermeladas, azúcares, especias y frutos secos.
Ladurée tiene un amplio surtido de pastelería fina para degustar en sus aristocráticos locales o para llevar. Aunque el negocio empezó como un café en el que se servía chocolate caliente acompañados de macarons (aún hoy continúa con esta línea), la oferta es amplísima y puedes adquirir desde dulces hasta charcutería selecta pasando por una exclusiva línea de baño de bebés (que también sirve para mimar a los papás) basada en los aromas de los dulces.
Como la paquetería va también acorde a la calidad de los productos, es también, una buena idea para regalar a tus seres más queridos.
París es una ciudad propensa a la exquisitez. La comida y, sobre todo, los dulces, se prestan especialmente a ello. Si eres de los que te gusta la buena mesa, puedes encargar tu pedido en Ladurée y degustarlo a cuerpo de rey en alguno de los bonitos apartamentos en París
Si te has quedado con más ganas, bien envuelto y embalado te pueden acompañar a casa de vuelta de tu viaje.