Me encantan las familias como la mía, que no prescinden de sus hijos a la hora de viajar. La de cosas que puede aportar un simple viaje de una semana enseña más que cientos de horas de clases extraescolares. Y por eso es importante tener en cuenta las prioridades de los peques de la casa a la hora de planear un destino y hacérselo atractivo.
Hoy os traigo los 6 (+1) planes que todo niño debe vivir en Nueva York:
1. Ver el espectáculo de El Rey León en Broadway
Si bien hay muchísimos musicales y teatros interesantes en Broadway, creo que el leoncito de Disney nos ha conseguido conquistar a todos, hasta el punto de que aún resuenan sus canciones en las cabezas de todos de vez en cuando, así que qué mejor forma de mantenerlos entretenidos y tranquilos que sentados fresquitos en las butacas mientras elefantes gigantes, jirafas, o los mismísimos Timón y Pumba pasan a su vera para su asombro. Para cogerlo con más ganas, aconsejo volver a ver la peli antes de ir para tenerla fresca.
2. Subir a la Noria de la tienda Disney de Times Square
La tienda Disney de Nueva York es tan alucinante que tiene… ¡una noria dentro! Tengo que admitir que yo misma quise haberme subido, aunque me limité a verla rodar desde abajo mientras flipaba con todo lo que vendían, ¡yo qué culpa tengo si es que lo hacen perfecto para que se te antoje todo!
3. Ir al Museo de la Historia Natural de Nueva York
Hasta para mi hermano “pequeño” (va camino ya de la veintena) este museo fue una de sus visitas favoritas; después de haber visto la película de Noche en el museo, en el que los personajes que lo habitan cobran vida, es cuanto menos gracioso pasearse por allí. Si son demasiado pequeños para haberla visto, simplemente el tener la oportunidad de comprobar las dimensiones de un dinosaurio, un meteorito o una ballena azul es algo que los dejará con la boca abierta seguro.
4. Zoo de Central Park
Aunque el zoo más famoso de Nueva York es el del Bronx, Central Park acoge un pequeñín y coqueto zoo que enamorará a los reyes de la casa. Es mucho más accesible y cómodo de visitar y tiene ejemplares muy variados, desde pingüinos a osos. ¡Cuidado con los cisnes! ¡detrás de su adorable cara se esconde un experto mordedor!
Si no quieres entrar en el zoo, un paseo buscando ardillas por el parque siempre es buena opción.
5. Una hamburguesa escondida
Nueva York es el paraíso de la hamburguesa, los perritos calientes callejeros y la pizza americana, no creo que los niños pongan pega a tan apetitosos y grasosos manjares. Uno de mis sitios favoritos es Burger Joint, la hamburguesería “escondida” tras una cortina burdeos en el prestigioso hotel Meridien. Underground total. Y de postre, nada como un bonito cupcake de Magnolia Bakery.
6. Locura retro en el parque de atracciones de Coney Island
Cerca de Brooklyn se encuentra uno de los parques de atracciones más míticos de toda la ciudad, Luna Park. En él puedes encontrar desde montañas rusas a columpios voladores o un yo-yo gigante. ¿A qué niño le disgustaría eso?
(+1) Pista de patinaje sobre hielo de Rockefeler Center (sólo en Navidad)
El +1 de la lista se lo damos a la pista de hielo que instalan cada Navidad en este conocido recinto a los pies del rascacielos Top of the Rock . Tiene que ser precioso y divertido patinar en ese entorno navideño tan lleno de magia.
De Claudia Campos, Los viajes de Claudia