Restaurantes que dejan huella en Atenas

Atenas no es sólo arte griego, también es gastronomía con mayúsculas. La capital de Grecia sabe a queso feta, a moussaka, a souvlaki, a tzatziki, a bekri meze, a portokalopita, a pastichio y a papoutzakia. Si no estáis familiarizados ya con estos sabores, no sé a qué esperáis. Notaréis una explosión en vuestra boca y seguro que querréis repetir. La tradición culinaria ateniense es de lo más exquisita y por eso os quiero recomendar algunos restaurantes donde la gastronomía es un arte. ¿Estáis dispuestos a comeros Atenas?

Funky Gourmet

Lo mejor del Funky Gourmet es que, pese a que tiene dos estrellas Michelín, todo está permitido: podréis desde comer con las manos hasta chuparos los dedos. Y hay que decir que su chef es la única mujer griega con una estrella Michelín, Georgianna Hiliadaki, que en el año 2005 trabajó en el Bully con el mismísimo Ferran Adrià (fue discípula suya). Una de sus especialidades es el pastichio, una especie de lasaña. Impresionantes también sus huevos de erizo con crema de trufa y, cómo no, el hojaldre relleno de helado de canela. En el Funky Gourmet se puede elegir entre 3 menús degustación que van desde los 90 a los 150 euros. Con maridaje se os puede ir a 240 euros. ¿Dónde? Calle Paramythias esquina Salaminos, en el barrio de Keramikos.

Thanasis

En el barrio de Monastiraki probaréis el mejor souvlaki de Atenas. Es parecido al kebab, aunque más sofisticado. No hay fiesta en Grecia que no se celebre con un buen souvlaki. Es considerado el aperitivo nacional y se hace a base de pan de pita, tomate y cebolla asada. Y se le añade cordero, pollo, ternera e incuso gambas. Y, para acompañar, no puede faltar el tzatziki. Apuntad: está en la calle Mitropoleos y es muy barato. Nada que ver con el anterior. No os podéis ir de Atenas sin probarlo.

Spondi

Elegante como pocos. Este restaurante situado en el centro de Atenas es uno de esos lugares a los que querrás volver. Lo que más llama la atención es su bodega de piedra abovedada y su espectacular terraza en verano. Pero no sólo eso, sino que su cocina ha sido catalogada en varias ocasiones como una de las mejores del mundo (pese a no tener ninguna estrella Michelín). Su especialidad es la langosta y los camarones. Eso sí, si os animáis debéis reservar con antelación. Generalmente, suele estar hasta arriba de gente. Dirección: Calle Pyrronos, 5.

Café Diogenes

Merece la pena acercarse al barrio de Plaka sólo para sentarse en una de las mesas del restaurante Diogenes. Yo no me iría sin probar su moussaka, su ensalada con queso feta y, por supuesto, su famosa carne a la parrilla. Es famoso entre la juventud ateniense, que suele acercase por allí a comer los fines de semana. Os aseguro que por menos de 30 euros os pegaréis una buena comilona. Y lo mejor son sus vistas, ya que está situado justo debajo de la Acrópolis. Apuntad: Calle Lisikratous de Atenas.

 

Twitter: @DianaRPretel