Más que tiendas en Barcelona

Hay unos cuantos motivos por los cuales cada vez se exige más a las tiendas, sobre todo en Barcelona. Ya sea porque la competencia es más dura y la clientela, más pobre (al menos en este país) o porque acompañar a tu pajera a comprar te aburre soberbiamente, lo cierto es que las tiendas se reinventan y los consumidores buscan un aliciente más en una tienda o local.

Hoy damos una lista de comercios donde no te importará (tanto) dejarte la pasta. Toma nota:

 

Olokuti, calle Astúries, 38 (barrio de Gracia, metro: Fontana)

Olokuti es una de esas tiendas bonicas, entrañables. Sobre todo, por su filosofía: el comercio justo. Pero también por la calidad de sus productos y un encanto especial que se respira nada más entrar. Está situado en una planta baja de un edificio centenario de Gracia y conserva la distribución original de las habitaciones y las baldosas antiguas. Luego, todo son ropa, bolsos, carteras, marcos de foto, juguetes y ropa de niño, collares y pendientes, libros, música y una sección de tecnología ecológica (y, perdonad porque seguro que me dejo mil objetos ya que ahora mismo no estoy ahí dentro haciendo inventario). Hasta aquí todo estupendo, pero hay un aliciente más que la hace única, y es un patio interior bastante grande, con árboles y jardín incluidos donde puedes salir a tomarte un te, un zumito o un helado que puedes adquirir allí mismo. Además, este patio acoge a menudo actividades culturales como exposiciones, conciertos o pases de cortos.

 

La cuina d´en Garriga, C/Consell de Cent, 308 (metro Diagonal)

Esta tienda es como ir a comprar al pasado, no por los precios, claro, sino por ese aire de entrar en una casa de esas de pueblo donde la gente vendía lo que cultivaba en el huerto y, de paso, te podías quedar a comer. Es un poco este concepto pero como si todos los artesanos de un pueblo se hubieran unido para poner una tienda. Te explico: venden fruta ecológica en cajas de madera que trae un agricultor de Lleida, conservas artesanales, huevos de corral, quesos, lácteos y charcutería de pequeños productores del país, el mejor vino del país, foie de pato criado en casa… y además, en el fondo de la tienda hay una pequeña cocina donde puedes degustar sus productos o reservar para comer con tus amigos. Un lujo rural en medio de la ciudad.

 

Laie Llibreria Cafè, C/ Pau Clarís, 85 (Metro Urquinaona o Passeig de Gràcia)

¿Verdad que cuando te compras un libro no puedes esperar a leerlo? Pues esto te lo soluciona esta librería, ya que tiene una cafetería dentro donde también se puede comer (y bastante bien, la verdad). Tiene además un antigua terraza interior donde disfrutar de tu libro, tu bebida y tu comida y, si vas entre marzo y mayo, de algún concierto de jazz.

 

Ladyloquita, Travessera de Gràcia, 126 (Metro Fontana o Diagonal)

Si te gusta el rollo vintage, pin-up y lolita, te encantará Ladyloquita. Éste podría ser su lema, sí, porque además de rimar, es verdad. Esta tienda de ropa femenina nació con la intención de dar una oportunidad a los jóvenes diseñadores de Barcelona. Y, francamente, queda claro que hay mucho talento. La tienda es muy chula, con parqué antiguo, vigas de madera y papel kitsch en las paredes. Ahora, lo que me encantó de la tienda fueron sus vestidores: son enormes, y hay un sofá clásico muy grande donde se puede sentar tu(s) acompañante(s) y al salir te sientes como una estrella de cine, más o menos.