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Estambul es una de las ciudades más interesantes para conocer en todas sus dimensiones.; vida nocturna, lugares exóticos y turísticos, bares y escena musical, arte, así como la más deliciosa comida. Al visitar Estambul, puedes ir oriente y occidente en un solo día simplemente cruzando un puente; así de maravilloso es. Sus zonas más antiguas, conservan algunas reliquias de épocas de la cultura romana y egipcia, obeliscos y construcciones, canales; habiendo sido invadida y gobernada por estas culturas, la impresión que han dejado en este espacio, han hecho de Estambul un centro de hibridez y sabores que pervive, en los esfuerzos mismos de la ciudad por modernizarse y estar a la altura de otras importantes urbes del mundo. Si se trata de exquisita comida, en Estambul sin duda la encontrarás.
Cuando estés buscando algo para comer, no dudes en preguntar y ver los menús atentamente. Tampoco tengas reparo en preguntar en inglés ya que casi todo el mundo lo usa y entiende en Estambul. A la hora de la comida, tu aventura empieza por el desayuno. Así, el desayuno turco, o “turkish breakfast” consiste en té turco; atención que la preparación y sabor de este té, por más parecido que tenga con el té tradicional de occidente, no son los mismos. Su aroma y sabor amargo te conquistarán mientras lo acompañas con un plano de tomates, pepinos, quesos y aceitunas, que puedes acompañar con pan, mermeladas y mantequilla. Realmente refrescante y revitalizador, sobre todo tras una larga noche de fiesta.
Una vez caminando por las calles de Estambul, y si te apetece algo de comer mientras sigues explorando, prueba el delicioso simit, una especie de rosquilla inmensa, hecha de maíz con algunos condimentos ligeros, ni muy salado ni muy dulce, el simit va perfecto con una Coca Cola o con una cerveza fría. Si es invierno, pruébalo con el conocido salep, otro té muy popular que se consume sobre todo en el invierno.
Por supuesto, no dejes de probar los deliciosos köfte, hechos a base de carne de res o cordero, estas deliciosas carnes asadas con especias y cebolla, son un plato infaltable a la vez que práctico de la cocina turca. Podrás encontrarlo además en diversas calles, servido con pimientos verdes asados que resultan deliciosos y ligeramente picantes. También debes probar el delicioso sulu yemek, hecho a base de verduras picadas, este plato es extremadamente jugoso y te dejará más que lleno si quieres almorzar algo saludable y a la vez ligero.
Por supuesto, que no puedes dejar de probar tampoco los deliciosos kebabs, que claro, seguramente conoces de diversos lugares de comida turca que ya se encuentran por todas partes del mundo, pero en Estambul descubrirás que su preparación en jarras de arcilla autentica hace de esta delicia algo realmente singular para tu hambriento paladar y todos tus sentidos.
